El Fantasma de Puerto Madero

Caminé entre mi nuevo trabajo y el viejo. Me aparecí ante algunos viejos, quienes atónitos, a penas me reconocían.

Caminé entre un nuevo infierno y un pasado purgatorio, con un sol cálido e inesperado en la frente; que me hacía resplandecer entre los vivos.

Con un grillete electrónico...

Me dieron una BlackBerry y en Río Turbio ya hace -15° C. En dos semanas parto.

Este es el fin.

Sueños

Sólo diré que soñé con mi querida Valkiria.

Primer Primer Día

Hoy fue el primer día de trabajo en la oficina de Buenos Aires. Mi jefe es un viejito buena onda, pero algo cabrón.

Fue un verdadero trámite. Saludar a todos, sonreir, presentarme y ponerme a leer.

Almorcé solo y no me importó. Caminé un rato.

Voy a entrar a un proyecto mal parido, mal crecido y mal educado. Anda todo mal y por eso me llamaron; para que me vaya al sur, al frente de batalla. A fin de cuentas, Abel no fue tan choto y me recomendó bien. Habló bien de mí y acá estoy, como si fuera un profeta.

Volví a casa tarde y me fui a andar en bici con la camperita que me regalaron en el proyecto de Estados Unidos... ese que fui por mi anterior laburo. Mi primer viaje al imperio en muchísimos años fue por laburo.

Extrañé Manhattan, los regresos a New Jersey en bondi de noche... la extrañé a ella y me acordé de aquélla.

Con las gotas de sudor se van los recuerdos, la gente, el tiempo.

La cadena necesita más aceite.

Sueños

La primera prueba del sistema es satisfactoria.

El subsistema onírico volvió a funcionar por primera vez en dos años.

Estaba con mis amigos y aquella en un Central Park recién llovido, con charcos. Nos atacaban pequeños rateritos y nos defendíamos a los golpes.

Estaba con los del laburo y ella en un Woodstock ruso, con pinos. Nos vendían lugares buenos por un par de euros y ella me daba cambio.

Finalmente se iba con su alguien en un Fiat Uno, después de la ceremonia religiosa de una pareja indefinida.

Y a su hijo, que se iba en un micro escolar, lo despediría soltera.

Regocijarme al ver a la conchuda llorando y acercándose a mí para chaparme en una sala de reuniones.

Todo era posible. Tal vez sea nuestro destino.

Se siente bien volver a soñar durmiendo y vivir despierto.

Vacaciones y abrigo

La primavera en Barcelona está algo fresca este año; de todos modos conseguí los remanentes de la ropa de invierno con descuento y pegué la campera rellena de plumas que me recomendó un amigo sureño.

Todavía no logro visualizar lo que me enfrentaré. Tal vez, en el fondo, no tenga ganas; y por una vez en la vida quiera vivir el presente, sin más vueltas y sin ensayarlo con escenarios mentales.

Esta bitácora podría terminar siendo una aburrida crónica de un viaje sin pena ni gloria.

La paz está en la ausencia de pena y de gloria, parece ser.

Mercenario

Así me dijeron.

Rapado, saparrastroso, saludando a todos.

Fue la aparición de un fantasma en el fondo de la escena.

Y ya no recuerdo más nada. Fue un piloto automático que empezó almorzando con mi Mentora.

Ahora sí, adiós.

El camino de Buda

Parece ser que no queda otra que el Budismo hasta sus últimas consecuencias.

Hace rato que no pegaba bien. Eso es un buen indicador.

Sin paranoias, sin obsesiones.

Simple flash.

Al fin.

Big Bang

Telegrama. Adiós. Lágrimas que me partieron el alma.

Listo. Me fui.

Ahora veremos.

Un placentero lunch

Como todo viaje, y valga la redundancia, éste también comienza un tanto antes de que formal y concretamente comience.

Ésta vez se inició con un placentero almuerzo, acompañado de mi querida Valkiria; quien me habló del Taller del Zorro y me pidió expresamente que relatara mi porvenir. Sus deseos son faros para mí, esta primera hoja abre un nuevo ciclo.

Freyja y Krishna me acompañan escuchando el tema "Un Sandpiper".