Otro domingo tranquilo en el fin del mundo. La obra vacía; muchos no pasaron el control de alcoholemia matutino. A la tarde ya quedaban unos pocos operarios; y jugaban como pelotudos tirándose bolas de nieve.
Llegué temprano a la cabaña y me fui con mis amigos para lo del viejo del vagón. Llevé la cámara y le saqué una foto a su morada.
Golpeé la puerta y se abrió sola. No estaba el hombre. Hoy hacía mucho frío y nevaba, entonces entré a guarecerme.
Me senté un rato a observar el infinito a través de la desvencijada ventana... Como en un Jumbo posnuclear, o un dirigible de chapa... un blimp. Abstraído, mudo, tarado. Contemplando la inmensidad acotada por una ventana.
No sé cómo llego este vagón hasta aquí, y no sé cómo llegué yo hasta este vagón. Me quedé dormido y me pasé de estación... Desperté en verano.
Recién pude volver al invierno entrada la madrugada; y caminé hasta casa envuelto en el olor del miedo.
Jumbo Blimp Turbo! (lo leí escuchando el tema sugerido).
ResponderEliminarTe vas transformando cada vez más en el personaje. Qué hacés en ese vagón? Como se abre sola una puerta? quien se queda esperando y se duerme en ese vagón? quien vuelve a su casa a la noche entre el frío y los perros?
En la Mansión Le Klerk las fotos de se borran como en Volver al Futuro. Que abran los caminos antes de que solo quede el personaje.
Me estoy desvaneciendo... Alguien se fue en ese vagón y no volvió más.
ResponderEliminarQue locura, quiero llegar hasta ahi, que locora.
ResponderEliminarEGF