sábado, 14 de julio de 2012

La Gata Montesa


Ayer, cuando anochecía, salí a caminar. Mis amigos se negaron a acompañarme... por un motivo que más tarde comprendería.

Se cruzó sensualmente delante de mí y se detuvo. Mi corazón se detuvo, también el tiempo. Me clavó su enigmática mirada. Sagrado espíritu mapuche de fluorescente silencio.

Y siguió.

Respiré.

4 comentarios:

  1. Sólo te quiere dejar en claro que ella es la dueña del lugar, no ustedes.

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  2. Rapido!!..... volvé al trabajo. Inyectate el suero anti locura, antes de que sea tarde.

    Chivil.

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